Su nombre más técnico es miopatía coccígea aguda. Se trata de una patología que afecta a las fibras musculares de la cola.

El signo característico es la flacidez de la cola, que aparece colgante. El perro no es capaz ni de levantarla ni de moverla.

Es habitual que el perro manifieste dolor si intentamos manipularla. Además, el perro puede estar aletargado y lamer o mordisquear la cola anormalmente.

Estas fibras aparecerán dañadas y atrofiadas tras una hiperextensión seguida de una reducción del flujo sanguíneo de la zona. La temperatura de la cola desciende unos 2-3 ºC con respecto a la del resto del cuerpo.

Causas del síndrome de la cola fría en perros

La natación en agua fría se considera la causa más habitual.

• Los baños en aguas muy calientes o, sobre todo, muy frías.

• La realización de actividad física muy intensa, sobre todo si el perro no está en su mejor condición o no se le ha preparado convenientemente.

• La permanencia en un espacio cerrado sin salir durante un tiempo prolongado.

• Los ambientes con un elevado grado de frío y de humedad.

• Los lugares de altura elevada sobre el nivel del mar.

• Las sacudidas repetidas de la cola con excesiva fuerza.

TRATAMIENTO PARA EL SÍNDROME DE LA COLA FRÍA EN PERROS

Es una patología que no tiene por qué ser grave si se pone remedio a tiempo.

Tras el diagnóstico, el tratamiento se basa tan solo en dos pilares el reposo y

la analgesia para evitar al máximo el dolor del perro y el consiguiente estrés que este le supone.

En los perros en los que no se aprecie dolor puede prescindirse de la analgesia, pero es recomendable aplicar calor o frío sobre la cola, según nos indique el veterinario.

El veterinario es el único profesional capacitado para recetarnos los fármacos adecuados, así como su dosificación y la pauta de administración.