En este momento estás viendo ¿Cómo jugar con tu cachorro?

Primero señalar, que estos juegos los puedes hacer con tu perro adulto también.

Antes de leer a qué puedes jugar, ten en cuenta estos primeros consejos.

Ten en cuenta que tu perro no lo sabe todo. Por esta razón es muy importante que no te saltes ningún paso cuando le enseñes un juego.

Empieza a enseñarle lo más fácil para que no se pueda aburrir por frustración.

Usa el refuerzo positivo con comida que le guste. Es la manera más eficaz, rápida y divertida de enseñarle órdenes a tu perro, eso sí, dale el premio justo en el momento que realice la orden como quieres, nunca antes.

No lo agotes. Deja que sea él quien marque los ritmos, es más importante poder crear una rutina de entrenamiento y dedicarle un pequeño rato cada día a hacer un gran esfuerzo solo una tarde.

Ten paciencia. No des por supuesto que va a saber qué quieres que haga, porque es muy probable que no lo sepa.

Cuando quieras jugar con tu cachorro, es muy importante que sigas una estructura clara que tu perro pueda entender para evitar malentendidos.

Existen múltiples opciones de juegos que puedes realizar con tu cachorro. Os comento algunas.

Tira y afloja: este juego es muy recomendable, pues crea un gran vínculo contigo. Cuando juegues con tu perro a que agarre una cuerda, mordedor… y le trates de “quitar”, es importante que le incentives a que lo suelte (enseñándole otra cuerda en movimiento o comida), para premiarlo una vez lo haga, a su vez, trata de darle una consigna oral como “suelta”. De esta forma, evitarás que tu perro desarrolle un problema de protección de recursos, y aprenderá que tú no le quieres robar el juguete. Además, enseñarle a soltar también es necesario por si se diera el caso que algún día agarrase algo inapropiado.

Olfatorio: el juego de olfato es aquel que tiene como objetivo estimular este sentido a través de la búsqueda de comida o un juguete mediante la nariz. Este juego se puede realizar escondiendo  premios en una caja, vasos, etc. De modo que tu cachorro tenga que usar el olfato para encontrarlo. En el proceso, puedes añadir alguna consigna oral, como “busca”, para que lo asocie con la actividad.

Propioceptivo: las actividades dirigidas a estimular la propiocepción, son aquellas dirigidas a usar los sentidos internos del organismo, es decir, la percepción del propio movimiento, equilibrio, tono muscular, etc. Esta clase de juegos, por lo tanto, se componen por circuitos en los cuales el perro tiene que superar retos distintos, como superar distintas alturas, obstáculos y terrenos diversos (blandos, irregulares…).

Juegos de inteligencia: esta clase de juegos son aquellos en los que el perro tiene que resolver un problema o superar un reto para conseguir un objetivo (normalmente, un premio). Son beneficiosos porque estimulan mentalmente a tu cachorro y crean patrones de conducta a partir del ensayo y error que adoptará en varias situaciones de su vida.

Juego en solitario: es de vital importancia que tu cachorro aprenda también a entretenerse solo ya desde temprana edad mediante actividades como extraer comida de un Kong, buscar comida escondida, huesos para roer… en un espacio en el cual se sienta tranquilo y seguro. De este modo, si el cachorro aprende a estar solo

Juego del escondite: cuando acuda a ti al llamarlo puedes jugar. Escóndete en algún lugar y llámale. Este juego será muy entretenido para ambos y además estarás trabajando la llamada.

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